El fenómeno de la inversión térmica ha vuelto a la zona metropolitana de Monterrey, lo que ha intensificado los niveles de contaminación, informó Alfonso Martínez, secretario estatal de Medio Ambiente. Este fenómeno meteorológico enfría el aire en la parte baja de la atmósfera, acumulando partículas contaminantes de fuentes móviles y fijas, como vehículos y la refinería de Pemex en Cadereyta.
De acuerdo con el último reporte del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA), ocho de las quince estaciones registran calidad del aire “mala”, principalmente por concentraciones de ozono y partículas PM10. Las peores condiciones se presentan en los municipios de Juárez y García, donde la calidad del aire es particularmente preocupante.
A pesar de las lluvias recientes, que brindaron un alivio temporal, solo 57 de los 270 días de este año han presentado buena calidad del aire. La refinería de Cadereyta aún no se adhiere al Programa Integral de Gestión de Calidad del Aire (Pigeca), manteniendo su resistencia a reducir las emisiones contaminantes.