El Banco de México (Banxico) anunció una reducción en su tasa de interés, que ahora se ubicará en 9.5%, tras un ajuste de 50 puntos base. Este recorte marca el inicio de un ciclo de relajación monetaria, siendo el primero de su tipo desde que comenzaron los ajustes a la baja en 2024. Anteriormente, los recortes habían sido de 25 puntos base.
El recorte responde a una desaceleración en la inflación y a la reciente contracción de la economía mexicana, factores que, según Banxico, justifican una política monetaria más flexible. Al cierre de la primera quincena de enero, la inflación se ubicó en 3.69%, lo que permitió al banco central tomar esta decisión.
El Comité de la Junta de Gobierno votó a favor de esta reducción, con la participación de Victoria Rodríguez Ceja, Galia Borja Gómez, José Gabriel Cuadra García y Omar Mejía Castelazo. Sin embargo, Jonathan Heath, otro de los miembros, votó a favor de un recorte más moderado, de 25 puntos base.
¿Por qué Banxico decidió bajar la tasa?
Banxico explicó que la decisión se basó en una “dinámica positiva” en el comportamiento de la inflación, que ha mostrado signos de moderación. La baja tasa de inflación es vista como una oportunidad para aliviar las condiciones financieras en el país, sin comprometer los avances conseguidos en el control de los precios.
El banco también indicó que, dada la actual situación económica, la restricción monetaria sigue siendo importante, pero consideraron apropiada una reducción más pronunciada en la tasa de interés. Este movimiento busca facilitar el crédito y el consumo, estimulando la actividad económica.
El Banco de México también señaló que no se descartan nuevos recortes en el futuro cercano. A pesar de mantener una postura restrictiva, Banxico está evaluando la situación inflacionaria y considera que los ajustes pueden continuar si las condiciones lo permiten. El pronóstico de la entidad es que la inflación siga bajo control, lo que podría permitir más reducciones en la tasa de referencia.
Este movimiento contrasta con la postura de la Reserva Federal de Estados Unidos, que en su reciente reunión decidió poner en pausa su ciclo de suavización monetaria, dejando sus tasas de interés sin cambios en un rango de 4.25% a 4.50%.