El Instituto Nacional de Migración, en colaboración con autoridades de seguridad, detuvo un tren cerca de Monclova y Castaños, Coahuila, transportando a más de 3,000 migrantes, principalmente venezolanos, que habían abordado en Monterrey con la intención de llegar a Piedras Negras en su camino hacia los Estados Unidos.
Durante la retención, informaron que a pesar de poseer permisos federales para transitar por el país enfrentan extorsiones por parte de las autoridades de migración y policiales, quienes les exigen dinero para permitirles continuar su viaje.
En medio de la incertidumbre y después de varias horas de detención, algunos de los migrantes decidieron seguir su travesía caminando hacia la frontera con los Estados Unidos, en busca de una vida mejor.