El pasado mes de agosto, Francia se vio afectada por una intensa ola de calor que tuvo graves consecuencias en la mortalidad del país. Según datos de los servicios de salud, se registraron 400 muertes más de lo que se considera habitual durante los días en que esta ola de calor azotó la nación.
Este incremento en las tasas de mortalidad afectó principalmente a la población mayor de 75 años. Estos hallazgos se han presentado en un informe elaborado por Santé Publique France (SPF), la agencia estatal encargada de la supervisión de asuntos de salud en el país.
Es importante destacar que el exceso de mortalidad no se distribuyó de manera uniforme en todo el territorio francés, sino que se concentró en 52 de los 101 departamentos de la Francia metropolitana.